El IoT nos permite recopilar un gran volumen de datos acerca de las infraestructuras energéticas, proporcionándonos un mayor conocimiento sobre las pautas y las acciones que se deben desarrollar. De esta forma, se pueden tomar decisiones más acertadas y conseguir una mayor eficiencia y sostenibilidad en el suministro energético.
- Medidores eficientes: mediante los medidores eficientes podemos conocer el consumo eléctrico que se está produciendo en todo momento en cualquier instalación, tanto en un hogar como en una oficina en modo remoto.
- Plataformas para la gestión de la iluminación: El alumbrado eléctrico que se utiliza en zonas remotas para mantener un nivel de iluminación adecuado puede ser optimizado a través de IoT y hacer que su funcionamiento sea mucho más eficiente. Esta tecnología puede identificar cuando es necesario encenderse porque hay presencia de personas cerca o incluso por percibir la aparición de animales en la zona. Así, cuando la zona se encuentre desierta y no haga falta mantener la iluminación, esta se apagará, suponiendo un ahorro muy importante y pudiendo adaptarse a las condiciones y a las necesidades concretas de cada área.
- Sistemas de correcciones automáticas: el IoT es también de gran valor para aplicar correcciones automáticas en las ineficiencias que el sistema energético pueda presentar, ayudándonos a solucionar adversidades e impidiendo que el problema aumente y ocasione cada vez más efectos negativos sobre la red.